sábado, 18 de octubre de 2014

Alimentos que contribuyen al cuidado de la piel


La piel, es el órgano más grande de nuestro cuerpo, sin embargo, este se encuentra expuesto a la contaminación ambiental, a los rayos solares, como también, se sabe, que el estar expuesto muchas horas ante la luz de una computadora, contribuye que nuestra piel se deteriore más rápido. Pero, para que nuestra piel, se encuentre en un buen estado, existen una serie de alimentos que nos ayudarán a que este órgano se vea mejor.

 

1.    Pepino: Es una verdura que contiene altas cantidades de agua, de la cual, la cascara contiene grandes cantidades de propiedades. Es bueno que hagamos una papilla del pepino y que lo pongamos en nuestra piel durante una media hora, después de ello, nos bañamos y nuestra piel va a quedar más suave.

 

2.    Fresa: Es una fruta que contiene vitamina C, la cual nos ayuda a que nuestra piel este más sana, tersa y saludable. Podemos hacer una papilla de esta fruta con todas las pepas, ya que nos  ayuda a eliminar las células muertas y también es importante recordar, que al momento de quitarnos la mascarilla de nuestra piel, hay que hacerlo con sumo cuidado, puesto que, nuestra piel es delicada.

 

3.    Brócoli: El brócoli es una verdura que es conocida por sus propiedades anticancerígenas, ya que contiene vitamina C al igual que las fresas, como también es un buen antioxidante para nuestra piel, lo cual es importante ya que nuestra piel se encuentra conformada por una gran cantidad de agua y al consumir brócoli nos estamos nutriendo con vitamina C que va a evitar la oxidación celular y evita la aparición de arrugas. Por último,  también contiene fibra, lo cual produce que nuestro organismo, elimine las grasas que no son necesarias para nosotros.

 

4.    Yogurt: Para nuestra piel, es saludable consumir un yogurt natural, el cual contiene una grasa que es similar a la de nuestra piel, por ello, debemos de consumirla en las mañanas o en el medio día. Es importante recordar, que si se tiene problemas de colesterol, es recomendable, consumirla sin grasa y al igual que es beneficiosa consumirla, también podemos usarla como mascarilla, ya que contiene ácido láctico  que contribuye a quitar las impurezas de la piel y los puntos negros.

 

5.    Pescado: Dicho alimentos es rico en omega 3, la cual es una grasa antiflamatoria más rica que existe y los pescados que tengan partes negras son buenas para las personas que tengan inflamaciones en la piel.

 

6.    Camote: El camote es rico en color naranja la cual contiene antioxidantes, sin embargo, la parte morada del camote, contiene aún más antioxidantes.

 

7.    Palta: Contiene grasas naturales, vitamina E y  funciona como un lubricante para nuestra piel, como también, es buena como mascarilla.

 

 

8.    Té verde: Es un antioxidante que evita la oxidación celular, la cual, nos ayuda a tener una piel más suave y lozana.

 


 

Referencia:

Dr. Tv Perú. (07 de Noviembre).  Alimentos para la piel: Perú. (Archivo de video). Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=s7lEgNHoL_c.

¡Qué es el autocuidado de la salud y por qué es importante!


Significa asumir voluntariamente la responsabilidad de cuidar nuestra propia salud, ya que sabemos que sin ella, no podremos desarrollarnos plenamente en el día a día. A su vez, dicho concepto implica adoptar estilos de vida saludable, que prevengan la aparición de enfermedades y que ayudan a mantener a las personas adultas mayores una vida activa, saludable, participativas y productivas.

Autocuidado también hace alusión a saber conocernos, querernos y cuidarnos por nuestro propio bienestar; para lo cual, es necesario aceptar los cambios que ha  estado sufriendo nuestro cambio y tener la capacidad de amarnos, de valorar nuestra esencia como personas únicas en el mundo. Es importante recalcar que el autocuidado es una conducta que se aprende y surge de la combinación de experiencias personales, como también, sociales.

Por otro lado, la forma de autocuidarse está influenciada por la edad, nivel de instrucción, estado de salud, estado civil, roles que desempeña en la sociedad a la que pertenece, entre otros. Como el envejecimiento es individual, puesto que todos envejecemos a diferentes ritmos, es muy importante tener en cuenta el autoconocimiento, autoestima y la autodeterminación que son considerados como componentes básicos del autocuidado, reconociendo así el autocuidado como elemento que conduce al desarrollo humano integral porque permite que los adultos mayores puedan ser autónomos, lo cual, se manifiesta en el protagonismo de su propio destino.

El autocuidado es importante para los adultos mayores porque mantiene la capacidad funcional del adulto mayor, hace menos grave la enfermedad o discapacidad y mejora la interacción entre las personas.  Por ello, en definitiva, dicho termino es un elemento que promueve el desarrollo humano integral y la independencia de las personas adultas mayores, como también, es necesario sensibilizar a todas las personas mayores de 60 años y hay que comprometerlas en el cuidado de su propia salud.

Dichas acciones se encuentran directamente vinculadas con la promoción, prevención y rehabilitación de las enfermedades, con la finalidad de alcanzar la máxima independencia funcional y lograr la mayor autonomía posible.  El autocuidado, tiene una directa relación con la situación económica de las personas adultas mayores, porque sin lugar a dudas, prevenir una enfermedad es intensamente más accesible que tratarla y/o curarla.

 


Referencia:
MIMDES.(2008). Proceso del envejecimiento. Perú: Industrias Gráficas Ausangate S.A.C

Cuidado de la cavidad bucal en las personas adultas mayores


Es importante que se presente atención a nuestra cavidad bucal, puesto que, al estar en buen estado, nos permite ingerir, como también, masticar  de una manera adecuada nuestros alimentos, y  si es que hace uso de prótesis dentales, también se le debe de prestar atención, ya que si se desadapta o desajusta, produce dolor y molestia.

Cuando nuestra boca se encuentra en buen estado, permite una adecuada apariencia, una buena trituración de los alimentos y una óptima forma de hablar, lo cual es importante, ya que, nos ayuda a establecer una buena comunicación con los demás y que ellos puedan entender el mensaje que les queremos transmitir.

Muchas veces, los adultos mayores se quejan de experimentar una boca seca, lo cual, es normal ya que, ello se debe a la cantidad de medicamentos que se ha ingerido. Como también, los dientes se desgastan más rápido y se disminuye la capacidad de sentir los sabores de los alimentos, como también, la temperatura, por ello, cuando se les sirve el almuerzo a los adultos mayores, se les debe de dar a una temperatura media, para que así, puedan disfrutar mejor sus alimentos y no sufran de una quemadura.  Asimismo, la piel y los labios se arrugan más rápido.

Por ello, es recomendable que para tener una sonrisa más sana, se debe de cepillar los dientes después de cada comida y si no puede hacerlo, es preferible que se le pida ayuda a una persona a la cual tenga confianza, ya sea un familiar o un amigo cercano. También, hay que utilizar un cepillo adecuado con cerdas suaves y flexibles, para así evitar dañarse las encías, como también, hay que cambiar los cepillos cada tres meses y evitar en lo posible fumar.

Por último, hay que recordar no exagerar con el consumo de dulces, más bien, hay que tratar de tener una dieta balanceada. Utilice un hilo dental, para un mejor cuidado de nuestros dientes y evitar hacer uso de palitos mondadientes, clips, entre otros. A su vez, si no posee una dentadura completa, hay que utilizar una dentadura postiza, para su propio bienestar.

 
 

Referencia:

MIMDES. (2008). Autocuidados de la piel y anexos en las personas adultas mayores. Perú: Industrias Gráficas Ausangate S.A.C.

sábado, 4 de octubre de 2014

Cuando yo ya no pueda….


 

 
Este video nos expresa como con los pasos de los años, las cosas que hacíamos de pequeños, regresan a nuestra vida cuando nos convertimos en Adultos Mayores.  Esta historia nos muestra el mensaje de un padre para su hijo, el cual, le pide que comprenda el proceso de cambios por el cual está pasando actualmente, como es olvidarse de las cosas al repetir en varias oportunidades una misma historia, tener incontinencia, no tener ganas de asearse y  no comprender como utilizar objetos tecnológicos o términos.

Los hijos debemos de  valorar todo lo que nuestros padres han hecho y hacen por nosotros desde que somos pequeños, ya que, anteriormente, requeríamos del cuidado y protección de ellos para poder subsistir. Por ejemplo, cuando no teníamos sueño, nuestros padres no contaban un cuento repetidas veces, hasta que cerremos nuestros ojos, también, cuando no queríamos bañarnos después de un largo día de juegos, nuestros padres, nos contaban una historia, la cual, convertía la hora del baño en una aventura fantástica.    

Por ello, cuando ellos se convierten en  Adultos Mayores, requieren de nuestro cuidado, como es: ayudarlos a alimentarse, escucharlos cuando nos quieren contar una historia aunque la hayamos escuchado en repetidas oportunidades, tenerles paciencia cuando no entienden algo y si no tienen ganas de asearse, comprenderlos no molestándonos con ello, ya que al igual que nosotros, hemos pasado por lo mismo y necesitan de nosotros para continuar por el sendero de su vida.

Tenemos que agradecer a nuestros padres por todo lo que nos han dado, devolviéndoles todo nuestro cariño por ellos con nuestro cuidado y compañía, ya que al igual que ellos están pasando por una serie de cambios, de las cuales, se están adaptando poco a poco, nosotros, en un momento vamos a experimentar las mismos cambios y vamos a necesitar de nuestros seres queridos para poder continuar con nuestras vidas.
 
 
Referencia:

Kalisuqui. (10 de Junio del 2010). Reflexión por el día del Adulto Mayor: Perú. (Archivo de video). Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=Ra8QMNKUzZg. 

“Una enfermedad neurodegenerativa llamada Alzheimer”



La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa, que se manifiesta como deterioro cognitivo y trastornos conductuales. Se caracteriza por una pérdida progresiva de la memoria y de otras capacidades mentales, a medida que las células nerviosas mueren y diferentes zonas del cerebro se atrofian.  La edad avanzada es el principal factor de riesgo para sufrir esta enfermedad, aunque en una minoría de casos se puede presentar incluso en edades menores a 60 años. Entre el 2% y el 3% de los menores de 65 años muestran signos de la enfermedad, el 8% entre los mayores de 65 y hasta el 25% y el 50% en los mayores de 85 años.

Los síntomas más comunes de la enfermedad son alteraciones del estado de ánimo y de la conducta, (arrebatos de violencia...) pérdida de memoria (incluso no reconocer a familiares, etc), dificultades de orientación, problemas del lenguaje y alteraciones cognitivas. La enfermedad suele tener una duración media aproximada de 10-12 años, aunque esto puede variar mucho de un paciente a otro y ésta pasa por diferentes fases. En la inicial el enfermo mantiene todavía su autonomía pero en la intermedia y la terminal, el paciente pasa progresivamente a ser dependiente. En la actualidad no existe cura para la enfermedad, pero sí tratamientos que intentan reducir el grado de progresión de la enfermedad y sus síntomas.

Anualmente es recomendable a partir de los 60 años hacerse análisis de sangre para medir el colesterol, el azúcar y la homocisteína, y cada seis meses tomarse la tensión arterial para comprobar que sigue en los valores normales. Además del tratamiento farmacológico, existen ciertas evidencias de que la estimulación cognitiva ayuda a ralentizar la pérdida de funciones cognitivas. Esta estimulación deberá trabajar aquellas áreas que aún conserva el paciente, de forma que este entrenamiento permita compensar las pérdidas que el paciente está sufriendo con la enfermedad.  Si bien es un mal progresivo e irreversible, según los expertos, es posible retrasar su aparición llevando unos hábitos de vida saludables:

- Una dieta equilibrada: la obesidad no es precisamente un aliado contra el Alzheimer; el sobrepeso, la hipertensión, el colesterol o la diabetes son factores de riesgo que pueden acabar acarreando Alzheimer.

- Practicar ejercicio tanto físico como mental: mantenerse en buena forma física y practicar algo de ejercicio diariamente puede llegar a reducir a la mitad el riesgo de demencia. Además, mantener la mente ágil es fácil si la ejercitas durante al menos 40 minutos al día. Puedes hacer crucigramas, leer, escribir, aprender algo nuevo...

- Llevar una vida social plena: llevar unos hábitos saludables, cuando se hace en pequeños grupos es más sencillo, porque se mantiene una mayor motivación.

Por ejemplo, jugar a las cartas no sólo te hará pasar el rato; es otra manera más de ejercitar la mente, controlar el estrés y no sentirse aislado.


- Por ello, es recomendable visitar a un médico esporádicamente para saber cómo se encuentra su salud física como mental actualmente, como también, consumir una dieta balanceada, rica en proteínas y minerales, realizar ejercicios, como es caminar por un parque cercano a nuestras casas, mantenernos en contacto con nuestros familiares y amistades más cercanas, como también, ejercitar nuestra mente, como es jugar a las cartas, ya que dichos consejos, contribuyen a retrasar la aparición de dicha enfermedad. El doctor Martínez Lage opina que el alzheimer hay que entenderlo como el resultado de nuestra interacción con el ambiente y el estilo de vida que hayamos seguido.

 


Referencia:

Portal de la tercera edad en internet. (2014). El Alzheimer. España: Datacom Multimedia, S.A.  Recuperado el 04 de Octubre desde http://www.tercera-edad.org/salud/alzheimer.asp

Integración social y habilidades funcionales en adultos mayores


 
Este estudio tiene como objetivo identificar la relación entre las variables: habilidades funcionales e integración social en una población adulta mayor, como también, conocer si existen diferencias en función del género, edad, estado civil de los participantes. Los resultados que se obtuvieron en dicho estudio, muestran diferencias significativas en la integración social en función del estado civil, siendo mayor en los adultos mayores solteros y viudos. Asimismo, se concluyó que la autonomía y las habilidades funcionales de este grupo etario, se encuentran estrechamente vinculadas con la frecuencia en que dichas personas realizan actividades físicas, como también, de integración social en la sociedad en la cual se desenvuelven. Por ello, se  le da importancia  a realizar las actividades descritas anteriormente, para que así, disfruten de una adecuada calidad de vida y se retrasen los cambios biopsicosociales que pueden adquirir los adultos mayores.

La adultez mayor es considerada como un periodo en el que la persona experimenta numerosos cambios, que si bien dependen del estilo de vida, y del sistema social y familiar, influyen continuamente en las diversas áreas de funcionamiento (Popolo, 2001). En algunos contextos, la adultez mayor se ha relacionado a la pérdida constante de capacidades, principalmente relacionadas con el aspecto físico; en estos casos, los estereotipos de la cultura occidental frente al envejecimiento han llevado a que las personas experimenten cierto temor frente a la llegada de esta etapa de desarrollo, que puede traer como consecuencia un aislamiento social. Por consiguiente,  se brinda importancia a la  existencia de los sistemas de apoyo social, familiar y de la salud (Ocampo, 2004).

Las personas a medida que van pasando los años, sufrimos una serie de cambios tanto internos como externos, los cuales, al llegar a la etapa de adultez mayor, se va a presentar una disminución en el funcionamiento adecuado de nuestros órganos, lo cual trae consigo, que dicho grupo etario se vuelva más vulnerable a contraer enfermedades, como también, van a presentar mayor dificultad para realizar sus actividades básicas de la vida diaria como bañarse, cambiarse, alimentarse, lavarse y para enfrentar las demandas del ambiente, lo cual les dificulta tener una vida independiente.

Si se origina una pérdida de las habilidades funcionales normales, la persona, los roles y tareas definidos socialmente se ven afectados, y el nivel de socialización del adulto tiende a disminuir (Ocampo, 2004). Es allí donde aparece el concepto de discapacidad, definido por Bejarano (2005) como un estado en el que se encuentran las personas que, por razones ligadas a la pérdida de capacidad física o intelectual, requieren de la asistencia o ayuda para realizar actividades de la vida diaria. Tal situación lleva a que aumente la dependencia de otros y ocasiona sentimientos de frustración, inutilidad y tristeza por la pérdida de control sobre la vida propia.

Por ello, la disminución en la capacidad funcional se afronta de manera más positiva cuando el adulto mayor cuenta con un entorno ambiental seguro, vínculos familiares, un ingreso económico estable y acceso a la atención en salud (Pérez & García, 2003).

Otro aspecto importante, y con el cual existe una fuerte relación, es el nivel de socialización que tenga el adulto mayor. La participación que tengan en los sistemas sociales tiende a disminuir en esta etapa, reforzando la marginación social y ocasionando la pérdida de satisfacción proveniente de este sistema. De esta manera, el proceso de socialización se ve afectado en esta etapa por la disminución inicial del contacto con familiares y amistades, relacionada con las limitaciones que aparecen a nivel de salud y que pueden perjudicar el contacto con otros.  Por consiguiente, es esencial fomentar en los familiares que convivan o mantengan cercanía con un adulto mayor, que los visiten, les hagan saber que se preocupan por su salud, como también,  les brinden afecto, para que así, no se sientan solos y en el caso de que presenten alguna enfermedad, demostrarles su cariño hacia ellos, pasando momentos agradables junto a ellos y buscando la ayuda de personas especializadas en el caso.
 
 

 

Referencia:

Duran, D; Orbegoz, L; Uribe, A & Uribe, J. (2008). Integración social y habilidades funcionales en adultos mayores. Colombia & España: Periódicos Electrónicos en Psicología. Recuperado el 04 de Octubre del 2014 desde http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?pid=S1657-92672008000100019&script=sci_arttext.

miércoles, 1 de octubre de 2014

¡Maneras de motivar a los Adultos Mayores!


Se dice que aproximadamente el 20% de la población de las personas adultas mayores que viven en las comunidades de retiro experimentan la depresión, con el número de mujeres deprimidas siendo el doble del número de hombres deprimidos. La combinación de enfermedades relacionadas con la edad, las discapacidades que impiden las actividades de la vida diaria y el aislamiento contribuye a un sentimiento de desesperanza. Con la finalidad  de volver a motivar a los adultos mayores, se tiene  que lograr encontrar primero la raíz de sus problemas, para así, buscar una solución loable teniendo en cuenta la individualidad de la persona.

 

-       Para ello hay que seguir una serie de instrucciones:

 

1.    Se debe de averiguar qué medicamentos está tomando la persona e investigar los efectos secundarios. Algunas personas mayores toman medicamentos que causan somnolencia  o que afectan negativamente a su estado de ánimo. Otros pueden estar tomando una combinación que crea confusión o falta de motivación.

2.    Una persuasión amistosa es una de las herramientas más importantes que  se puede emplear  para motivar a cualquier persona. Nunca se debe de forzar a nadie a hacer una actividad que no desea hacer voluntariamente, incluso si es "por su propio bien". Es posible que tenga que pasar algún tiempo para ganar su confianza, así que no hay que desesperarse por lograrlo en un inicio. Una visita a diario a su habitación o departamento permite establecer un vínculo afectivo más estrecho. De vez en cuando llevar un diario, revista, u otra cosa que le guste ayudará.

3.    Educa a la persona. Si viven de forma independiente, en una vida asistida o en un asilo de ancianos, dominar la información, sin importar el tema o actividad, dará a la gente una sensación de poder y en última instancia proporcionará una verdadera motivación.

4.    Las personas son seres sociales. Con la pérdida de un cónyuge, hermanas, hermanos y compañeros, el círculo social de muchas personas mayores disminuye con el tiempo y se sienten aislados. Uno de los factores más importantes en la participación y motivación de una persona mayor es la coherencia, ellos necesitan atención regular, no contacto esporádico.

5.     Hay que aprender lo que tu  amigo de la infancia, familiar o conocido disfrutaba cuando era más joven y trata de encontrar una forma de adaptar eso a su situación actual. Por ejemplo, para los golfistas ansiosos , un hoyo en el espacio común podrá proporcionar una apariencia de normalidad y le dará algo que espera con interés. Independientemente de sus capacidades físicas, hay actividades para mantener sus mentes y sus cuerpos activos. Mientras que algunas personas disfrutan crucigramas, otros podrían preferir leer o escuchar música. Para aquellos que tienen cierta movilidad, el movimiento es importante, ya sean ambulatorios o en sillas de ruedas. Hay tramos simples que casi cualquier persona puede hacer o incluso levantar la pierna mientras está en la cama. Apela a sus sentidos mediante la incorporación de flores o un audiolibro.

 
 

 

Referencia:

Mayne, D.( 2014). Cómo motivar a las personas mayores.  Estados Unidos: eHow en español. Recuperado el 01 de Octubre del 2014  desde http://www.ehowenespanol.com/motivar-personas-mayores-como_159492/