domingo, 9 de noviembre de 2014

Apoyo social hacia el Adulto Mayor


El apoyo social del adulto mayor, se ha visto obstaculizado ya que es un concepto multidimensional que incluye interacciones personales, apoyo social percibido y recibido, redes sociales formales, informales, como también, apoyo emocional, tangible e instrumental.

Un epidemiólogo llamado Cassel, se interesó en los efectos negativos determinados por condiciones de la vida urbana, ya sean los hacinamientos, como también los vecindarios que no se encuentran en buenas condiciones, con un efecto sobre el deterioro de los vínculos sociales de los adultos mayores. Consideró la influencia del apoyo social en sus sentimientos de ser cuidados, amados, respetados, valorados, estimados y que ellos son parte  de una red social que tiene que cumplir una serie de obligaciones, así como también, la sociedad debe de brindarle beneficios a ellos. Así como también, se debe de  fortalecer en el adulto mayor su autoestima, para así evitar que dicho grupo etario experimente  sentimientos de soledad, aislamiento y que piensen que a su edad, son una  carga para los demás.

Es esencial que los adultos mayores mantengan lazos sociales con sus familiares, amigos, ya que ello contribuye a que sientan que cuentan con el apoyo de personas que pueden ayudarlos cuando lo necesiten. Por ello, si tenemos un familiar de dicho grupo etario, debemos de brindarles nuestro cuidado y atención, ya que ellos necesitan de nuestra compañía para poder obtener una mejor calidad de vida. Por consiguiente, lo importante en las interacciones no es la cantidad  sino la calidad de cuidado que les brindamos. Sin embargo, debemos de tener en cuenta, cuál de ellas es más significativa para el adulto mayor en un determinado momento.  

Asimismo, se puede observar que una gran cantidad de  problemas en el ámbito de la salud del adulto mayor tienen su origen en la ausencia de relaciones sociales, como ocurre con la jubilación. El aporte de una persona a la sociedad queda desvalorizado al perder su rol institucional y productivo, no como producto de sus atributos personales, sino por haber alcanzado una determinada edad.  Por ello, este cambio en la vida de los adultos sociales, muchas veces trae consigo, que poco a poco se vayan perdiendo las relaciones sociales con los miembros de la institución donde se laboraba.

En conclusión, el apoyo social tanto familiar como de amigos cercanos, cumple un rol esencial en la configuración de las redes del adulto mayor, ya que  le proporciona un conjunto de experiencias compartidas, evitando que dichas personas se aíslen de los miembros de la sociedad, al carecer de compañía por parte de sus familiares.  Como también, la comunicación con dichas personas para poder expresar como se sienten o si tienen un dolor que los aqueja, poder solicitar una ayuda especializada.





Referencia:

Fernández, R y Manrique-Abril, F. (2010). Apoyo social del adulto mayor.  España: Scielo. Recuperado el 09 de Noviembre del 2014 desde http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S1695-61412010000200016&script=sci_arttext.

Diferencias por edad hacia las actitudes sexuales


Hay un estudio donde se examinó la satisfacción con la vida sexual en los adultos jóvenes y de mediana edad.  En la cual, se pudo observar como las personas que expresaban que se sentían tanto física como emocionalmente satisfechas con su vida sexual, eran las personas casadas y las que convivían con su pareja. A su vez, más del 80% de las parejas decían estar muy o extremadamente satisfechas con su vida sexual, lo cual les producía  una gran satisfacción emocional. Sin embargo, se encontró que las personas que estaban solteras y que no convivían, tenían poca satisfacción en el ámbito sexual.

Asimismo, solo el 54 % de los jóvenes y maduros sin apego informaban que estaban extremadamente o muy satisfechos físicamente, como también, solo un tercio comentó que se encontraban emocionalmente satisfechos.  La felicidad con la propia vida sexual se encuentra vinculada con ser felices en todos los aspectos de su vida, aunque no está claro qué va antes de ello.

Hay personas que piensan que cuando una persona se encuentra en la etapa de la adultez mayor no se encuentran satisfechos con su vida sexual en comparación con los adultos jóvenes o maduros. De lo cual, se puede decir que al igual que un adulto joven o maduro, el adulto mayor tendrá una satisfacción sexual cuando tenga una pareja. Hay un 64% de personas de dicho grupo etario que informan que están extremadamente satisfechos  y un 67% que se encuentran  un poco satisfechos con su vida sexual. Por el contrario, solo un 18% de adultos mayores varones y un 27% de mujeres sin pareja que afirmaban sentirse satisfechas.

La idea de que existe incompatibilidad entre el sexo y la vejez, se debe a que nuestra sociedad pone énfasis en los aspectos físicos de la sexualidad y la noción de que el sexo es satisfactorio en personas jóvenes, atractivas y cuando se alcanza el orgasmo.  Sin embargo, un adulto mayor también puede disfrutarlo ya que la edad no es un determinante para carecer de una vida sexual. Hay personas de dicho grupo etario que comentan que “el sexo es uno de los placeres de la vida. Es también una de las formas de vencer la soledad y la frustración. Cuando nos hacemos viejos, tenemos el placer añadido de que aun disfrutamos del sexo y así todavía nos podemos considerar como hombres y mujeres completos”.
 

 

Referencia:
Schaie, W y Willis, S. (2003). Psicología de la edad adulta y la vejez. Madrid: PEARSON EDUCACIÓN, S.A.

La influencia de las enfermedades en la vida de los Adultos Mayores


A los psicólogos les interesan cuáles son los efectos que trae consigo una enfermedad en la vida de las personas y conocer su capacidad para poder adaptarse a ésta.  A su vez, una enfermedad produce muchos efectos, los cuales difieren según el paciente como también el órgano afectado.  Por ejemplo, la “artritis” provoca dolor en las articulaciones y cuando el dolor es crónico, afecta el desarrollo de la vida normal, continuar con las metas planteadas anteriormente, la motivación, sus aprendizajes diarios y su memoria.

Los efectos económicos también son importantes ya que, hay enfermedades que son muy costosas, para lo cual, muchos adultos mayores pagan sus gastos, como también, realizan dichos pagos a largo plazo.  Asimismo, muchas personas de dicho grupo etario muestran temor de depender económicamente de un familiar, cuando tienen una enfermedad que requiere de mayores cuidados. Además de la dependencia económica, también se suma la dependencia física, ya que muchas de  ellas imposibilitan que el adulto mayor sea autónomo  al realizar sus actividades básicas como alimentarse, bañarse, vestirse, movilizarse, entre otros.

Las enfermedades que suelen provocar dichas limitaciones son las del corazón, la diabetes, el asma y la artritis.  De las cuales, la artritis y los problemas del corazón también están entre las principales condiciones que limitan la movilidad,  produciendo que muchos de ellos se queden en sus casas con sus familiares o estén solos.

Dicha dependencia forzada produce que las personas afectadas se aíslen de los demás y que su autoestima se vea perjudicada debido a la soledad, como también,  si presentan falta de apoyo por parte de sus seres queridos.  Cabe recalcar, que la cantidad de adultos mayores que sufre de discapacidades ha ido disminuyendo progresivamente y la discapacidad se relaciona negativamente con factores tales como el nivel educativo y los ingresos que reciba de su trabajo u otras fuentes.

 


Referencia:

Schaie, W y Willis, S. (2003). Psicología de la edad adulta y la vejez. Madrid: PEARSON EDUCACIÓN, S.A.