domingo, 23 de noviembre de 2014

“Diseños de investigación en Psicología”



-La psicología del desarrollo adulto utiliza los mismos datos, obtenidos por los mismos procedimientos que utilizan otros campos de la psicología. El experimento, el estudio correlacional, el uso de metodologías de encuestas se usan en dicha área como en otras.  A su vez, como sucede en otras áreas de la psicología, los investigadores de este campo a menudo vivencian problemas para hallar un “grupo de control” idóneo, el cual  pueda  ser comparado con el  grupo experimental, como también, se manifiestan dificultades para generalizar los resultados obtenidos más allá de los individuos particulares que  han observado y se preocupan en que los requisitos estadísticos sean cumplidos.

-Asimismo, además de dichas preocupaciones, las ciencias que se dedican al desarrollo no solo describen los fenómenos observados en el ambiente, sino, le brindan importancia a los cambios que subyacen en las personas a medida que pasan los años.  Para realizar investigaciones se utilizan tres tipos de diseños, los cuales son, los diseños transversales, longitudinales y retrospectivos.   En los estudios transversales y longitudinales, se basan en temas como “Cambio de edad”, los cuales  son los cambios que experimentan las personas a medida que pasan los años. Por ejemplo, una persona que tiene 60 años va a  tener sus reacciones un poco más lentas que cuando tenía 25 años de edad, como también, se utiliza un término llamado “Diferencia de edad”, en el cual se comparan a personas que tienen diferentes edades.  Por ejemplo, la persona descrita anteriormente de 60 años, puede que tenga reacciones más lentas que la persona de 25 años.

La diferencia entre un diseño transversal con un diseño longitudinal radica en que el primer diseño, puede ejecutarse en un día, mientras que el segundo puede durar muchos años y es más costoso.  A su vez, es necesario tener en cuenta la “cohorte” que se está estudiando en la investigación, es decir, las personas que han nacido en el mismo año o intervalo de años. Cabe recalcar,  que es similar al término “generación”, ya que se utiliza para distinguir a las personas por el momento de nacimiento. Hay que recordar que los individuos  de un diseño longitudinal: pertenecen a una misma cohorte y que los individuos que forman parte de una investigación con  un diseño transversal pertenecen a cohortes distintas.

Los estudios longitudinales  a menudo demuestran que los individuos que se estudian a lo largo de toda  su vida laboral casi siempre aumentan sus ganancias hasta el momento de su jubilación.  En cambio, los estudios transversales llevan a engaños ya que cada nueva cohorte gana más en cada estudio de la vida que las cohortes precedentes.  Por otro lado, Los estudios longitudinales observan a los miembros de la misma cohorte en dos o más momentos temporales.  Los datos que se generan son “cambios con la edad” y su interpretación no se encuentra sesgada ya que no hay diferencias entre cohortes.  Sin embargo a pesar de tener ventajas, también presentan limitaciones y el menor de ellos no es el gran gasto en tiempo y dinero necesario para llevar a cabo una investigación longitudinal correctamente diseñada.

 
Por último, Diseño retrospectivo  o también llamado “time-lag design”, implica la observación de personas de la misma edad en momentos diferentes. Por ejemplo se puede comparar a personas jóvenes de los años 1930 con personas jóvenes de estos años y escuchar cuáles son sus perspectivas acerca de la vida sexual y con las respuestas obtenidas, se pueden comparar los datos para conocer si difieren sus modos de pensar de las  personas jóvenes de diferentes épocas.  (Estudiar diferencias entre generaciones)

 



Referencia:

Schaie, W y Willis, S. (2003). Psicología de la Edad Adulta y la Vejez. España: PEARSON EDUCACIÓN.

Dificultades de muestreo en una investigación sobre el desarrollo adulto y el envejecimiento:




-Una dificultad importante que se manifiesta en la investigación sobre  el desarrollo adulto y el envejecimiento, es la dificultad de seleccionar y mantener a grupos apropiados de sujetos, ya que se asume, que los sujetos son una muestra de la población a estudiar, la cual debe de ser representativa para así poder generalizar los resultados y se eviten sesgos. Aquellos que realizan encuestas de opinión necesariamente requieren muestras representativas, puesto que desean generalizar a grupos mayores e inclusive a la población entera de un País. 

-A su vez, en los estudios sobre el desarrollo adulto, las personas que poseen un mayor ingreso, más educación, como también, mejores trabajos se incluyen con más frecuencia en las muestras que los individuos que se ubican en una condición económica más baja.  Una razón es que las personas que tienen una buena economía son más fáciles de ubicar puesto que suelen pertenecer a organizaciones y asociaciones, como también, es más sencillo  que se les pueda persuadir para participar en la investigación (confían más en la investigación y se sienten más orgullosos de sí mismos y de sus vidas).

-Se han realizado mayores estudios a los hombres a comparación de las mujeres durante su juventud y madurez, mientras que sucede lo contraria en la etapa de la adultez mayor. Asimismo, los investigadores que realizan estudios longitudinales,  encuentran problemas particulares de muestreo, ya que no solo necesitan encontrar una muestra representativa de la población a medir, sino que deben de mantener dicha muestra hasta el final de la investigación, lo cual es complicado ya que muchos de los participantes viajan, se pueden enfermar o deciden alejarse de la investigación.  Dicha disminución de los participantes, produce que la muestra ya no sea representativa.

-El muestreo también afecta a los estudios que examinan la interrelación de distintos atributos y constructos psicológicos. Si la muestra es muy homogénea, puede ser complicado, por ejemplo, demostrar una fuerte relación que podría aparecer si se hubiera usado una muestra más heterogénea. A su  vez, en los estudios longitudinales, resulta especialmente importante representar una amplia variedad de condiciones genéticas y ambientales distintas para poder examinar un espectro amplio de patrones diferentes de edad.





Referencia:

Schaie, W y Willis, S. (2003). Psicología de la Edad Adulta y la Vejez. España: PEARSON EDUCACIÓN.

“Estudios experimentales del desarrollo adulto”


No es posible llevar a cabo verdaderos experimentos para evaluar el proceso  de envejecimiento porque no se puede asignar a los evaluados de forma aleatoria   a niveles diferentes de edad.  No obstante, algunos diseños experimentales,  más propiamente denominados “cuasi-experimentos”, pueden brindar datos interesantes y hacen posible que se puedan examinar explicaciones alternativas para una serie de fenómenos de envejecimiento, dando por supuesto  que se tiene que considerar que pueden dar esos estudios y que cosas no.

Una de las maneras de identificar los procesos que se opina que están implicados en los cambios de la conducta con la edad es realizar un estudio con dos grupos de sujetos de edades diferentes que se equiparan en diversas variables demográficas como sea posible.  Después de ello, se evalúa la ejecución de los miembros del grupo joven y del mayor en alguna conducta, como por ejemplo, clasificar una serie de objetos en categorías.

Hay un diseño  llamado “pretest-postest” con grupo de control no equivalente, el cual explica que  en el caso de que las personas jóvenes puntúen más alto como media. Entonces se introduce una manipulación diseñada para mejorar la ejecución.  De repente, se les enseña a todos los participantes estrategias que los ayude a identificar varios aspectos de los objetos que les serviría de utilidad para poder clasificar de una manera adecuada dichos objetos.  Asimismo, después de la ayuda, se les vuelve a evaluar a todos los participantes para saber si es que hay una mejora diferencial con la edad.

Un efecto crítico en la experimentación comparativa es la interacción del tratamiento con la edad, por ejemplo.  Es por ello, que si se puede demostrar los efectos diferenciales con la edad de una intervención, entonces se puede afirmar que se ha detectado un factor que explica la diferencia en la conducta con la edad.

 

 

Referencia:

Schaie, W y Willis, S. (2003). Psicología de la Edad Adulta y la Vejez. España: PEARSON EDUCACIÓN.