viernes, 31 de octubre de 2014

La importancia de la personalidad frente a la edad que tienes!!


Hay muchas personas que continúan con el prejuicio de que el periodo de adultez mayor,  se basa en el deterioro en todos los sentidos de la persona, ya sea biológico, psicológico, social, entre otros.  Sin embargo, se han realizado investigaciones en el campo de la gerontología, los cuales, van a demostrar la falsedad y verdad de dicho prejuicio.

Se ha evidenciado que la personalidad, el ambiente en el cual se desarrolla la persona y el estilo de vida que ha llevado hasta la actualidad, interviene mucho en el proceso de envejecimiento del adulto mayor. Por ello, la edad no es un determinante para los cambios que experimenta la persona, sino los factores descritos anteriormente, llevando así, una vida saludable y de esa manera, gozar de una vida plena.

Asimismo, se debe de diferenciar entre un envejecimiento normal  o primario y un envejecimiento patológico o secundario. El cual se basa en que el envejecimiento normal, son los cambios que sufre la persona debido al proceso de envejecimiento biológico, en el cual, nuestros órganos con el paso de los años ya no funcionan adecuadamente como antes, como también, aparecen las arrugas en la piel, nuestros órganos de los sentidos ya no funcionan como antes, sobre todo se ven más perjudicados, el sentido de la vista y la audición, entre otros. En cambio, el envejecimiento patológico se manifiesta cuando la persona sufre cambios en su organismo producto a las repercusiones de la enfermedad y no les permite desarrollarse adecuadamente en la sociedad a la que pertenecen.

Por ello, cuando la persona tiene un estado de ánimo adecuado, se levanta cada día con optimismo y mantiene una vida activa, ya sea, haciendo ejercicios acorde a su edad, relacionándose con los demás y consumiendo alimentos saludables, dicha persona, va a poder afrontar los cambios que se producen en su organismo, producto del envejecimiento normal. Lo cual, le va  a permitir no deprimirse y a ver la vida desde otra perspectiva con la ayuda de sus seres queridos, los cuales, cumplen un rol esencial en la vida de la persona adulta mayor.
 
 

 

Referencia:
Torroella, G. (2004). Lo importante es la personalidad que se es, no la edad que se tiene.  Cuba: Salud Vida. Recuperado el 31 de Octubre desde http://www.sld.cu/saludvida/adultomayor/temas.php?idv=5944.

sábado, 25 de octubre de 2014

Y tú…. ¿cómo te comportas con un adulto mayor?





El video nos invita a reflexionar sobre el trato que le damos a los adultos mayores, los cuales, a pesar de tener limitaciones físicas, producto de la etapa de envejecimiento normal, poseen muchos valores y conocimientos, lo cuales, han sido asimilados durante sus experiencias en la vida, como también, los van a transmitir a sus hijos y nietos, para que ellos aprendan del verdadero sentido de la vida  o no cometan los mismos errores.

A su vez, también se dice que en la juventud se aprende y en la adultez mayor se comprende, lo cual quiere decir, que durante nuestra niñez, como también juventud, producto de nuestra curiosidad sobre lo que acontece en el mundo, aprendemos muchas cosas con nuestros padres, profesores o nosotros mismos. Sin embargo, todo lo aprendido, toma significancia cuando nos volvemos adultos mayores, ya que, en dicha etapa de la vida, comprendemos el por qué de muchas cosas, las cuales, al tener más experiencia toman sentido en nuestro día a día.

Muchas veces, la vida agitada que llevamos, produce que perdamos los valores que aprendimos previamente en nuestras familias, ya que, el trabajo nos puede tensar, y por ello, dicho evento influye negativamente en nuestras vidas.  Sin embargo, en vez, de hacer deporte o pasear para sentirnos más relajados, decimos liberar la cólera que sentimos con nuestros familiares adultos mayores causándoles daños físicos y psicológicos, los cuales, dejan huellas en sus vidas, difíciles de borrar.

Asimismo, nos enseña a analizar nuestra actitud con dicho grupo etario, el cual, nos dio todo lo que pudo y más, desde que éramos pequeños, como también, la manera en la que vemos a nuestros familiares adultos mayores, nosotros también llegaremos a ser de la misma manera, por ello, debemos de valorar la presencia de ellos en nuestras vidas y al igual que las deficiencias que sufren  las funciones de sus órganos en la actualidad, nosotros, experimentaremos lo mismo en un futuro y no vamos a desear, ser tratados  de una manera diferente o marginados de la sociedad, solo por no ir al mismo ritmo que los demás.

 
Referencia:

Gatti, N. (17 de Junio del 2012). Reflexión sobre la vejez. Perú. (Archivo de video). Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=gMVzIyN99Uk





 

¡No al Maltrato con los Adultos Mayores!







El video nos hace tomar conciencia acerca del maltrato y abuso a los adultos mayores. Pero para poder tomar conciencia acerca de dicho tema, debemos de conocer primero, que significa la palabra “maltrato”, la cual, hace alusión a la acción que produce daño, vulnera la dignidad y el derecho de los adultos mayores.

A su vez, se expresan las peticiones  de las personas adultas mayores, las cuales dicen que no quieren que se les miren con lástima, sino, quieren que se les miren como personas normales, iguales a los demás, las cuales, tienen derechos que deben de ser respetados de la misma manera que la de un niño, joven o adulto mediano.  Otra petición es que, no quieren ser invisibles ante los demás, quieren ser escuchados, aunque hayan repetido la misma historia una y otra vez, por ello, es importante, sembrar en nosotros la paciencia, como también, la comprensión ante los cambios que sufren producto del envejecimiento normal.

Los miembros de dicho grupo etario, también desean no ser tratados con indiferencia por parte de sus familiares o seres cercanos, más bien, ellos desean recibir respeto, cariño y comprensión, para así, vivir una vida plena, donde sientan que tienen el apoyo de sus familiares cuando se les presenten un problema que no pueden solucionarlo por sí mismos, como también, se enseña una frase, la cual dice que “El adulto que eres hoy, también, es el anciano que serás mañana”, lo cual quiere decir que, todo lo que hagamos en la actualidad, sea bueno o malo, va a repercutir en un futuro, por ello, debemos de pensar antes de actuar para tener resultados positivos, es decir, alimentarse con una dieta balanceada, pero prescrita por un nutricionista y si brindamos un trato negativo a nuestros padres, cuando lleguemos a esa edad, también, podemos ser tratados de la misma manera, lo cual, no es lo más deseable.

Por último, se reflexiona acerca de lo que es lo que deseamos recibir cuando seamos adultos mayores, es decir, si queremos recibir un golpe por parte de un familiar o persona extraña, alguna crítica que en vez de hacernos mejorar, nos haga sentir inferior y nos haga retroceder. Como también, en la parte positiva, queremos sentir el abrigo que nos brindan nuestros familiares, el cual representa la protección que sentimos al estar a su lado y la comprensión que ellos nos transmiten ante los cambios que experimentamos durante el envejecimiento normal.

¡El 15 de Junio se celebra el Día mundial de la toma de conciencia del abuso y maltrato a la vejez!

 
Referencia:
Valderas, R. (15 de Junio del 2011). No al maltrato al adulto mayor.  Chile. (Archivo  de video). Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=qSk8vGXDRoc
 

El dia que me volvi invisible.....





El video nos demuestra como en algunas circunstancias no valoramos a nuestros familiares o padres adultos mayores, a pesar de que cuando éramos pequeños, ellos enfocaban toda su atención en nosotros para que gocemos de una salud adecuada, tengamos los juguetes que queríamos, podamos ir a estudiar al colegio, tengamos vestiment a, como también, nos alimentemos día a día.


Cuando nosotros crecemos y nos volvemos adultos, muchas veces, formamos una familia, con la cual queremos disfrutar cada momento a su lado. Sin embargo, nuestros padres, que en ese entonces, ya son adultos mayores, en muchas oportunidades, viven con nosotros, para que así no se sientan solos y si tienen algún malestar, nosotros los ayudemos a sentirse mejor o recurramos a los servicios de una persona especializada en el tema.


Lamentablemente, dicho caso, no se da siempre, ya que hay adultos mayores que a pesar de vivir en la casa de uno de sus hijos y por ello tenga  su compañía, muchas veces, se sienten solos, como invisibles, ya que, como cada uno vive su vida como mejor les parece, no toman en cuenta la presencia de dicho familiar y a pesar, de que el adulto mayor, quiere ayudarlos como mejor pueda, no les agradecen y se comportan como si el hecho hubiese sucedido solo.


A su vez, también se muestra, que en los momentos en que la familia decide irse de paseo, no toman en cuenta la presencia del adulto mayor, ya que, piensan que ellos se van a cansar, no van a caminar rápido, entre otros. Lo cual, llena de tristeza a dicho  grupo etario, ya que, ellos merecen ser tratados de la misma manera que los demás y no hay por qué pensar de que ello, van a interferir para que el paseo familiar sea agradable.


Por ende, hay que tomar conciencia acerca de nuestras actitudes con nuestros familiares adultos mayores, ya que, ellos nos dieron todo su cuidado y atención cuando éramos pequeños, como también, no hay que olvidar que con los pasos de los años, también seremos adultos mayores y no vamos a querer ser tratados de la misma manera por nuestros hijos.
 
 Referencia:


Quiñonez, Y. (22 de Septiembre del 2012). El día que me volví invisible. Colombia. (Archivo de video). Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=sDsY5hwPtpo

viernes, 24 de octubre de 2014

Productividad creatividad en la Adultez Mayor


En un examen matemático altamente sofisticado de la vida de diez de los compositores más famosos, se encontró que la productividad creativa alcanzaba su máxima potencia entre  las edades de 45 y 49 años. Dicha productividad se encuentra vinculada con la edad en lo que se denominó  “una curva J invertida al revés” en lugar en “U invertida” que esperaban los investigadores.

Ello significa que la productividad alcanzo un máximo y después cayo, pero el descenso fue menor si se compara con el ascenso inicial.  Esta relación se mantenía incluso cuando se controlaba en los resultados la variable de la enfermedad física. Es decir, la enfermedad, que es más proclive de presentarse en los últimos años de vida, no explica globalmente la disminución de la productividad creativa en los últimos años.

Algunos autores expresan que la productividad en la etapa de la adultez mayor puede estar más vinculada, con lo que la sociedad en la que vivimos, nos permita continuar ejecutando un trabajo productivo, el cual nos guste realizarlo y nos haga sentir bien como personas, que con el hecho de que exista una prohibición práctica de la participación profesional de los científicos adultos mayores, como es el caso de muchos contextos europeos.

Sin embargo, algunas personas adultas mayores se las arreglan para tener sus propias oportunidades. Hay un estudio de los arquitectos americanos, sugería que los profesionales que seguían dicha profesión después de los 65 años, se caracterizaban  por su compromiso y motivación, sus habilidades sobreaprendidas, su sensibilidad estética, su capacidad para poder vender y para delegar responsabilidades a los demás.  A su vez, los  académicos adultos mayores, expresan su generatividad, simplificando el camino de sus estudiantes y sirviendo como mentores de la siguiente generación de científicos.

 


Referencia:
Schaie, W & Willis, S. (2003). Psicología de la Edad Adulta y la Vejez. España: PEARSON PRENTICE HALL.

Padres que envejecen.....


Existe el mito de que la relación del hijo adulto  con sus padres se torna muy complicada conforme los padres van envejeciendo y se vuelven cada vez más dependientes de ellos, lo cual, produce que la dependencia que los hijos tenían anteriormente con sus padres, puesto que cuando eran pequeños requerían  de su cuidado y protección, en el momento en que el padre se encuentra en la etapa de la adultez mayor,  este cuidado se invierte, ya que, ahora es el padre adulto mayor el que  necesita de la ayuda de sus hijos para poder adaptarse a los cambios que ha sufrido su cuerpo debido al proceso de envejecimiento normal. Sin embargo, dicho caso, es solo para una minoría de familias.

Cuidar a los padres adultos mayores, se ha convirtiendo en un tema de interés general recientemente, ello se debe  a los cambios demográficos tales como el aumento de la expectativa de vida.  Al vivir más tiempo, los padres adultos mayores, tienen más probabilidad de ser dependientes de sus hijos de una edad media ya que requieren que los cuiden, como también, si sufren de una enfermedad que los imposibilite a desarrollarse adecuadamente en el día a día, dicho cuidado se debe de brindar en periodos más prolongados.

Por ello, surge una interrogante ante dicho tema, el cual, se basa en quien cuida a los adultos mayores, cuando requieren de un mayor cuidado.  En el caso de que el adulto mayor se encuentre casado, se puede recurrir a la ayuda de una persona especializada, como también, de su esposo (sa). Sin embargo, hay que recordar que la mayoría de las adultas mayores son viudas o están solas, de modo que, requieren del cuidado de una persona especializada en el tema.

A pesar de la ayuda de personas especializadas,  la tarea de cuidar  a los padres adultos mayores recae sobre los hijos adultos y sobre todo de las hijas. Cantor (1998) ha documentado lo que ha denominado como el sistema de apoyo “jerárquico compensatorio”. Dicho sistema se refiere a que el apoyo del adulto mayor se activa mediante un orden, desde las relaciones más estrechas e íntimas hacia las más distantes.


 

Referencia:

Schaie, W & Willis, S. (2003). Psicología de la Edad Adulta y la Vejez. España: PEARSON PRENTICE HALL.

¿Qué es ser padre durante la madurez?


Se dice que cuando una familia tiene hijos pequeños,  la vida de los padres se encuentran moldeadas por un “imperativo paternal”.  A su vez, los padres pueden apaciguar aspectos del yo que interfieren con el tiempo y los recursos tanto económicos, como psicológicos  considerables que requieren el cuidado, como también, la socialización de sus hijos. Sin embargo, se explica que cuando los hijos crecen, y se vuelven independientes, el papel de la paternidad parece no tener importancia. Se han sugerido dos perspectivas que difieren entre ellas en cuanto a los efectos de la reducción de las responsabilidades de la paternidad.

Una de ellas, caracteriza la “madurez”, sobre todo en el caso de las mujeres, como personas deprimidas y solitarias, sufriendo así, el síndrome del “nido vacío”, el cual se basa, en que cuando un padre ha sido muy preocupado con sus hijos, brindándoles todo su amor y protección, llegado el momento de su madurez y por ello, su partida hacia una nueva etapa, los padres sufren la ausencia de sus hijos, producto de su vínculo afectivo con ellos.  La otra perspectiva ofrece la visión de que los padres experimentan un nuevo sentido de la libertad y de sus responsabilidades de realización, en el momento en que sus hijos parten de su hogar.  Asimismo, ambas perspectivas nos muestran formas de culminación del papel de padre durante la madurez.

Recientemente, se ha discutido el tema acerca de que si los adultos alcanzan una vez el estado de “padre honorifico”, el cual, sugiere la perspectiva del nido vacío.  Más bien, para una gran cantidad de adultos, la etapa de  paternidad dura toda la vida, sin embargo, lo que cambia a menudo durante la madurez, son los requisitos conductuales de la paternidad y la naturaleza de la relación  que mantienen con sus hijos que poco a poco van creciendo.

Por consiguiente, el papel de la paternidad quizá difiera según el tipo de padre que sea en la naturaleza temprana o tardía.  Muchos padres durante la madurez temprana, tienen hijos adolescentes que se encuentran en el proceso de convertirse físicamente en personas maduras, socialmente activos y psicológicamente autónomos. Dicho desarrollo en los adolescentes se ha vinculado con un distanciamiento en la relación padres- hijos.

 


Referencia:

Schaie, W & Willis, S. (2003). Psicología de la Edad Adulta y la Vejez. España: PEARSON PRENTICE HALL.