viernes, 24 de octubre de 2014

¿Qué es ser padre durante la madurez?


Se dice que cuando una familia tiene hijos pequeños,  la vida de los padres se encuentran moldeadas por un “imperativo paternal”.  A su vez, los padres pueden apaciguar aspectos del yo que interfieren con el tiempo y los recursos tanto económicos, como psicológicos  considerables que requieren el cuidado, como también, la socialización de sus hijos. Sin embargo, se explica que cuando los hijos crecen, y se vuelven independientes, el papel de la paternidad parece no tener importancia. Se han sugerido dos perspectivas que difieren entre ellas en cuanto a los efectos de la reducción de las responsabilidades de la paternidad.

Una de ellas, caracteriza la “madurez”, sobre todo en el caso de las mujeres, como personas deprimidas y solitarias, sufriendo así, el síndrome del “nido vacío”, el cual se basa, en que cuando un padre ha sido muy preocupado con sus hijos, brindándoles todo su amor y protección, llegado el momento de su madurez y por ello, su partida hacia una nueva etapa, los padres sufren la ausencia de sus hijos, producto de su vínculo afectivo con ellos.  La otra perspectiva ofrece la visión de que los padres experimentan un nuevo sentido de la libertad y de sus responsabilidades de realización, en el momento en que sus hijos parten de su hogar.  Asimismo, ambas perspectivas nos muestran formas de culminación del papel de padre durante la madurez.

Recientemente, se ha discutido el tema acerca de que si los adultos alcanzan una vez el estado de “padre honorifico”, el cual, sugiere la perspectiva del nido vacío.  Más bien, para una gran cantidad de adultos, la etapa de  paternidad dura toda la vida, sin embargo, lo que cambia a menudo durante la madurez, son los requisitos conductuales de la paternidad y la naturaleza de la relación  que mantienen con sus hijos que poco a poco van creciendo.

Por consiguiente, el papel de la paternidad quizá difiera según el tipo de padre que sea en la naturaleza temprana o tardía.  Muchos padres durante la madurez temprana, tienen hijos adolescentes que se encuentran en el proceso de convertirse físicamente en personas maduras, socialmente activos y psicológicamente autónomos. Dicho desarrollo en los adolescentes se ha vinculado con un distanciamiento en la relación padres- hijos.

 


Referencia:

Schaie, W & Willis, S. (2003). Psicología de la Edad Adulta y la Vejez. España: PEARSON PRENTICE HALL.

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